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miércoles, 2 de enero de 2008

¿Son los gays los nuevos hetero?

Cada vez más homosexuales salen del closet y se adosan al resto de la sociedad, es por eso que la identidad gay es cada vez menos distintiva.

El martes de la semana pasada, el New York Times publicó un artículo de tapa respecto al decreciente encanto de la comunidad gay en los Estados Unidos. Al día siguiente, el San Francisco Chronicle publicó una nota en su página central explicando cómo es que las parejas del mismo sexo en California son mucho más socioeconómica y racialmente diversas de lo que uno cree. El Colegio de Abogados de la Universidad de California ha publicado un reporte realizado por el demógrafo Gary Gates que se puede resumir con la siguiente pregunta: ¿son los gays los nuevos hetero?

El estudio de Gates, realizado con información proveniente del censo de los Estados Unidos, confirma el punto por el cual la vanguardia gay ha estado luchando desde hace tiempo: la cultura hedonista, transgresora y radical que alguna vez caracterizó a la comunidad gay ya no es representativa de la realidad. El decaimiento de las comunidades gays ubicadas en las zonas urbanas costeras, el incremento de la población gay en el interior de los Estados Unidos y la diversificación de la población gay son hechos comprobados. Además, asegura Gates, estas tendencias son una muestra del crecimiento de la aceptación de la homosexualidad por el pueblo norteamericano.

¿Aceptación? ¿En serio? Gates parece haberse olvidado de los 45 estados que poseen leyes o enmiendas constitucionales que prohíben el casamiento entre personas del mismo sexo, o del proyecto de ley anti-discriminación que se encuentra estancado en el Congreso enfrentado a la completa oposición de la Casa Blanca.

Gates se hace cargo y reconoce que todavía existe un movimiento anti-gay vocal, virulento y algunas veces violento, pero que tampoco se pueden negar las décadas de encuestas de opinión que muestran un incremento en la tolerancia de muchos norteamericanos respecto a los gays y las lesbianas. En el año 1998, por ejemplo, una encuesta realizada por la consultora Gallup demostró que solamente el 33% de los norteamericanos encuestados consideraban que las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo debían ser legales. Para el año 2007, esa cifra ha subido al 59%.

El crecimiento de la aceptación de la homosexualidad significa una disminución del estigma social relacionado con las relaciones entre personas del mismo sexo, y en consecuencia, esto ha conseguido que más personas asuman su sexualidad públicamente. Cuantos más gays salen del closet, más gente lo acepta, y cuanto más lo acepta la gente, más gays salen del closet.

El estudio de Gates muestra que la cantidad de parejas abiertamente gays en los Estados Unidos se ha cuadruplicado desde el año 1990 y los mayores incrementos se han dado en las áreas más conservadoras del país.

Utah es el estado ideal para ver reflejado este resultado. Entre 1990 y 2006, por ejemplo, pasó de ser el 38vo estado con mayor concentración de parejas gays a ocupar el 14to puesto. En el mismo período, el porcentaje de parejas gays que habitaban en las grandes ciudades cayó del 45% al 23%.

Parte del crecimiento en la cantidad de parejas abiertamente gays en las regiones más conservadoras puede tener que ver con la migración. Y probablemente también con el hecho de que aquellos primeros activistas de la comunidad gay han madurado y se han mudado de las grandes ciudades a los suburbios. Pero la tendencia más importante es simplemente el hecho de que en cuanto los gays salen del closet, no necesitan cambiar ni esforzarse por encajar en la sociedad porque ya forman parte de ella.

"Las características demográficas de la población gay están convergiendo con aquellas de la sociedad en general", dice Gates. “Si uno vive en un estado como Utah o Nebraska, lo más probable es que uno tenga una relación más estrecha con sus vecinos, sea gay o heterosexual”.

"La sociedad está empezando a reconocer que ser gay no es la gran cosa", asegura Gates. "Lo que eso significa para los gays es que la homosexualidad ya no tendrá la importancia para su identidad que si tenía en el pasado. El ser gay entonces se convierte en un simple elemento de la personalidad del individuo ante los ojos de los demás".

Mientras los gays se vayan amoldando al resto de la población, lugares como West Hollywood y el distrito Castro de San Francisco inevitablemente perderán parte de su encanto. Mientras más gays se asuman en más lugares, la diversidad de las políticas y estilo de vida homosexuales saldrán del closet junto con ellos y la tolerancia seguirá creciendo.

Para algunos pioneros del movimiento gay, esta es una noticia un tanto agridulce. "¿Pero no es esto lo que todos ellos querían hace 20 años atrás? ¿Ser tratados como a todo el mundo?", pregunta Gates.

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