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viernes, 14 de diciembre de 2007

El cerebro, el órgano sexual más importante.

No hay que olvidar que las sensaciones del cuerpo son transferidas por el cerebro, así que si estás teniendo problemas para tener una erección o llegar al orgasmo, empieza a trabajar con tu mente. Aquí te decimos por qué esa masa encefálica es la zona erógena más importante y cómo a través de ella puedes volver a disfrutar el sexo al mil.
En el cerebro se encuentran ciertas zonas que están vinculadas con la piel, la cabeza, la zona genital, el tronco, las manos, los pies, el rostro, la boca y los órganos internos. En cada acto sexual, el cerebro las activa provocando que tengas sensaciones de pies a cabeza inigualables.
La amígdala interpreta los estímulos sexuales, es como un traductor sexual. El hipotálamo, situado en la base del cerebro, regula la forma en que sentimos placer y toma parte en la expresión sexual.
La glándula endocrina situada bajo el encéfalo, mejor conocida como hipófisis, es la responsable de la excitación sexual.
La septum es la que se encarga específicamente del placer sexual, pero es necesario que se estimule con la imaginación.
El tálamo regula muchos de los comportamientos instintivos, es el responsable de que ante un “manjar” perdamos la cabeza y otras cosas más. La corteza cerebral es el origen de nuestras fantasías sexuales, ilusiones, recuerdos, etc.
Si te está costando trabajo excitarse ejercita tu mente, imagínate hasta dónde puedes llegar si estimulas la septum con un cuentito erótico.
Es muy importante que liberes tu mente de prejuicios y mitos para que no se bloqueé tu capacidad de sentir excitación.
Desecha las ideas negativas y los sentimientos de culpa y mejor piensa en posiciones sexuales, órganos sexuales, concíbete teniendo un orgasmo, y todos esos pensamientos que la sociedad ha calificado como abyectos, pero que en realidad todos tenemos y que provocan excitación.
No permitas que ideas estresantes o de culpa te priven de sentir placer. Disfruta al máximo tu vida sexual usando la cabeza, ahora que lo sabes.

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